11 abr 2011

Oloroso seco Villapanés

Oloroso seco Villapanés
Bodegas Emilio Hidalgo
Palomino 100%
20% vol
D.O. Jerez y Manzanilla de Sanlucar


Todo un vino genuino, como dicen en la propia página web de la bodega, Emilio Hidalgo,  y también he de decirlo yo, porque ha sido un grandísimo vino, un vino oloroso seco que me ha roto algunos de mis esquemas más básicos, pues el vino parte de un vino base sometido durante sus 2-3 años de vida a una crianza biológica, es decir, bajo velo de flor, como los finos y las manzanillas, para después pasar el resto de sus casi 20 años de crianza media, sometido a la oxidación, al contacto directo con el oxígeno, a una crianza oxidativa, que es la crianza típica de los olorosos.
¿Y qué le puede aportar a un oloroso viejo, pero no muy viejo, de unos 20 años como digo - una infancia con crianza biológica? Pues lo he notado un punto fresco, en nariz, una gran frescura, y una primera entrada suave, y ligera, los dos primeros segundos de la fase gustativa, para después explotar con la elegancia y rotundidad de un gran oloroso viejo con 20º que apenas se notan. Algo que no había notado hasta ahora, y han sido quizás las palabras del gran Juan Manuel Martín Hidalgo, las que me han abierto el camino de esta gran sorpresa.
Las notas a fruta escarchada, como los orejones, las notas de nuez muy marcadas, y los tostados de madera vieja son su carta de presentación al acercar la nariz a la copa. Finalmente en boca se muestra cálido, potente, con un punto de golosidad que lo convierte en una delicia, y con una persistencia casi eterna.

Todo fue en el transcurso de una excelente cata de vinos de Emilio Hidalgo, que empezó con el La Panesa Especial Fino, el Palo Cortado Marqués de Rodil, el Amontillado viejo El Tresillo 1874, para finalizar con su Hidalgo Pedro Ximenez, y nuestro protagonista de hoy, este gran Oloroso seco, la nueva joya de Emilio Hidalgo.

 



5 comentarios:

  1. Guillermo, la boca agua 'mas dejao'...

    Oye, un vino que empieza con una crianza biológica y que luego pasa por una oxidativa, tal y cómo tu has comentado más arriba, es un amontillado, no???? macho, cada vez sé menos! :-)

    Una pena que el precio de estos Hidalgos sea algo más caro de la media (y no digo que no tengan buena RCP, NO) pues resultan sumamente agradables.

    Saludos

    OG

    ResponderEliminar
  2. Por eso decía al principio, Oscar, lo de romper estos esquemas básicos. Me da la sensación, y más con este tipo de vinos, que las fronteras, los límites, entre uno y otro tipo de vino se están diluyendo cada vez más. Tratar de encasillar a La Panesa como fino, como fino-amontillado, es también complicado. En el caso del Oloroso, sobre 20 años de crianza, que pase 2 o 3 bajo velo de flor, bueno, puede que en la cata hayaa matices que recuerden al fino viejo, pero en resumen es todo un señor oloroso, un señor vino.
    Y no hablemos de los Palos Cortados...como decía Juan Manuel, olvidémonos de tratar de encasillar a los vinos, estos vinos pueden ser vinos generosos de Autor, y como tal, son lo que a uno le parezca, y a consumirlos, que son una delicia.

    ResponderEliminar
  3. Veo bien la filosofía, así cada cual decide que bebe... personalmente tengo que decir que esa idea no me va demasiado: un Jerez de autor? me rasgo las vestiduras!!! :-))

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante todo lo que se dice. Enhorabuena por el blog.

    ResponderEliminar
  5. Pues muchas gracias, Guillermo, de parte de otro Guillermo. Me alegro mucho que te haya gustado; seguiremos contando aquí algunas cositas de estas joyas que tenemos y desconocemos.
    Un saludo
    Guillermo Manuel de Villena.

    ResponderEliminar